Fitch Ratings no descarta que las entidades federativas y municipios asignen menos recursos a inversión pública para el 2021, o bien, que aumenten sus requerimientos de deuda para compensar la caída de los ingresos federales.
Señaló también que los estados y municipios continuarán con retos importantes en materia recaudatoria, particularmente por una disminución en transferencias federales, tanto de libre destinación como de recursos etiquetados.
Sin dar montos o de cuánto será la caída de las transferencias federales, la agencia calificadora crediticia avizora una alta probabilidad de que los gobiernos aumenten su deuda para mantener sus niveles de inversión.
Aseguró que el endeudamiento adicional se ubicará dentro de los límites establecidos en el Sistema de Alertas, y en línea con las estimaciones realizadas por la calificadora.
En un reporte, la agencia calificadora señaló que las participaciones federales disminuyeron 3.2 por ciento durante el PPEF 2020.
“Las reducciones más importantes se reflejan en recursos federales etiquetados y que, por lo general, suelen tener un destino relacionado con la inversión pública”.
En ese sentido, la agencia afirmó que en México los gobiernos estatales y municipales tienden a presentar una adaptabilidad valorada como más débil para ajustar el gasto, lo cual significa que los niveles de inversión tienden a ser bajos y se espera que la inversión a realizar sea financiada principalmente con recursos federales, o con endeudamiento adicional.
Ante esta situación, la agencia prevé que los gobierno adquieran obligaciones crediticias de corto plazo para atenuar posibles presiones de liquidez.
Señaló las entidades federativas con mayor impacto en el presupuesto de participaciones federales destacan: Nayarit, Quintana Roo, Ciudad de México, Sinaloa, Morelos y Baja California Sur.
