Para este Año Nuevo vienen las renovaciones personales tanto por dentro como por fuera, siendo el guardarropa uno de los principales cambios para la aparición de un 'Nuevo Yo'. Lo que la mayoría desconoce es el gran impacto ambiental que la industria textil produce por la producción del "Fast Fashion".
Este concepto traducido al español como "moda rápida" es el fenómeno de la fabricación de grandes colecciones de ropa, las cuales se rigen según las últimas tendencias que la moda. Estas son producidas en masa, de forma acelerada y a un muy bajo costo. Así el consumidor puede acceder a ellas de forma continua.
En 2018 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) catalogó a la industria textil como la segunda más contaminante del planeta, solo por detrás de la industria energética. En su evento 'Fashion and the Sustainable Goals: What Role for the UN?', autoridades del organismo y expertos en la materia posicionaron a este sector en “emergencia medioambiental”.
Entre los efectos negativos, se desprende que la industria de la moda es la segunda que más agua utiliza en sus procesos, pues para la fabricación de un kilo de algodón se necesitan más de 10 mil litros de agua, lo equivalente a lo que bebería una persona en 10 años. Lo que nos lleva a que produce el 20 por ciento de las aguas residuales que se generan a escala global.
Esta situación sigue creciendo aceleradamente, pues la producción de prendas se ha duplicado con respecto a inicios de este milenio. La problemática incrementa puesto que el tiempo de vida de la ropa cada vez es menor, esto debido a la disminución de la calidad en la ropa por su producción masiva.
Aún se siguen trabajando para la creación de estrategias que acaben con esta irresponsable producción de textil, lo cual termina en el desecho constante de la ropa. Por lo cual algunas fundaciones promueven crear un nuevo ciclo de producción circular, donde se reutilicen los miles de millones de toneladas que se crean cada día.
Como contribución individual, existen alternativas amigables con el medio ambiente y tu bolsillo, como el "Clothes Swap" o traducido al español "Intercambio de ropa". Trata, como su nombre lo dice, de intercambiar prendas de ropa, pero entre cientos de personas. Este concepto se ha hecho popular alrededor del mundo, y afortunadamente ha llegado hasta nuestro país.
Estos intercambios se realizan en grandes eventos, donde cada persona lleva cierta cantidad de prendas que ya no sean de su agrado, pero que están en buenas condiciones y alguien más pueda aprovechar. Al llegar se entregan las prendas y a cambio se otorgan puntos, con ellos ahora se pueden elegir nuevas prendas, así todos salen ganando.
La Ciudad de México ha sido sede de múltiples de estos eventos, todos ellos acompañados de suficiente publicidad para que nadie se quede atrás. En su mayoría incluyen una sección solo para donar ropa, música en vivo, talleres de renovación de prendas, pláticas sobe cuidado del medio ambiente, entre otras actividades.
Incluso esto se pueden realizar dentro de la propia comunidad o círculo de amistades, también comprar en tiendas de segunda mano para reutilizar ropa de buena calidad y evitar que se deseche. Existen múltiples alternativas para cuidar el planeta y jamás dejar de lucir cómodo y a la moda.