Aunque la percepción que se tiene es que cada vez hay más niños con alguna condición dentro del espectro autista, el gobierno del estado de Nuevo León aún no cuenta con información confiable para saber cuántas personas tienen esta situación.
Juan José Roque Segovia, director de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud del estado, dijo que hay varias investigaciones que se ha hecho a nivel internacional y en México mediante encuestas generales, que señalan que el .9 por ciento de la población tiene una condición del espectro autista, es decir, 1 de cada 100, aunque en otras encuestas se menciona 1 caso por cada 115 personas.
Estas cifras se presentan previas a la conmemoración del Día Mundial de Concientización sobre el Autismo, la cual se llevará a cabo el próximo 2 de abril.
“No tenemos una estadística, porque no forman parte de los sistemas de vigilancia epidemiológica y que daba la casuística dentro de la atención que hacemos en forma global para los problemas que tenemos en el estado, no tenemos un desglose, digámoslo, dentro de toda la atención que damos, cuáles corresponderían con esas consultas que hicimos específicamente a la gente que tiene alguna condición del espectro autista.
“Sin embargo, tenemos algunos datos, muy puntuales, por ejemplo sabemos que la Secretaría de Educación Pública le ofrece servicios a 298 niños del nivel de secundaria y primaria que tienen ese tipo de condición, que viven ese tipo de condiciones, les dan un trato preferencial dentro de lo que necesitan en sus esquemas de educación. Nosotros en nuestros servicios atendemos alrededor, y digo alrededor, porque no tengo la cifra exacta, ya que no están claramente definidos en cuanto a diagnóstico, pero tenemos registrados como 170 casos de niños que reciben algún tipo de tratamiento psiquiátrico, pero que tienen la condición del espectro autista”, explicó Roque Segovia.
Aclaró que la condición del espectro autista muchas veces no requiere un tratamiento especial, es decir, si la persona tiene la condición funcional o poco acentuada.
Aunque la atención por la que la mayoría de los 170 casos es tratado en el sector salud, es por una manifestación o complicación psiquiátrica, es decir, por depresión, agitación, déficit de atención, ansiedad, ataques de pánico o psicosis.
El funcionario admitió que sí requieren labor asistencial por parte de especialistas para salir adelante, pero no señaló que el sector Salud tenga una institución consolidada que brinde tal atención, ya que solo hay capacitación a médicos de los Centros de Salud
Esta asistencia normalmente es de difícil acceso para familias de escasos recursos, ya que aunque en Nuevo León existen cientos de instituciones o consultorios de especialistas que atienden los casos, pero normalmente el costo promedio por sesión es de 400 pesos.
Existen instituciones de beneficencia privada que atienden los casos y que otorgan becas con porcentajes de descuento, como es el caso de Arena, Cotii, entre otros, además de la Clínica del Autismo del municipio de Monterrey, donde el costo es bajo y se aplica con base en un estudio socioeconómico.
“La atención que se les trata desde el punto de vista médico-psiquiátrico, es la complicación psiquiátrica, pero el autismo como tal, o su condición dentro del espectro del autismo, eso requiere una labor asistencial”.
Van por registro
Aunque el problema tiene décadas de haberse detectado y que la percepción es que en los últimos años se incrementaron los casos, la Secretaría de Salud iniciará en abril un proceso de registro o censo para tener precisos los casos de niños dentro del espectro autista, y en octubre tendría resultados más precisos de cuántos y qué niños están dentro de esta condición, mediante un sistema confiable para posteriormente ofrecerles atención.
Roque Segovia comentó que en las escuelas públicas se aplica un tamizaje para detectar condiciones de estado mental y de conductas de riesgo, y de ellas se saber si hay casos de autismo.
“De acuerdo con la ley que se publicó el año pasado, a través de la Comisión Interestatal para la Atención de las Personas con el Espectro Autista, estamos construyendo lo que va a ser nuestro sistema de vigilancia epidemiológico y probablemente ya a partir de abril se empiece a pilotear primero, para poder ya establecerlo y tener casuística más fidedigna.
“Hay varias estrategias, una es la detección de casos ya existentes; segundo, pruebas de tamizaje que se están desarrollando, se está piloteando una en todos los centros de salud, donde las mamás van a poner los datos de sus hijos y se va a hacer el tamizaje”.
Los casos a revisar
Lo más conveniente es detectar a temprana edad a los menores, para lograr una mejor atención en cuanto a terapias o asistencias de psicólogos y especialistas.
Los casos de sospecha pueden ser detectados a partir de los tres años, cuando los menores, en su mayoría masculinos, presentan retrasos en el proceso de desarrollo, es decir, funciones cognoscitivas que van rezagadas conforme al resto de los niños de su edad.
Es decir, puede presentar algunas de las siguientes características: retraso en el lenguaje, no ha dejado de usar el pañal después de los tres o cuatro años, balbuceos, presenta aleteos con sus manos, mirada perdida, no sostiene la mirada frente a frente, escasa atención, aislamiento a la hora de convivencia social, le atrae observar cómo gira un abanico o el girar de una llanta de bicicleta, excesivo ordenamiento de sus juguetes, casos de irritabilidad, entre otras.