La ansiedad de las personas por ser populares en redes sociales se ha convertido en uno de los casos más graves de la actualidad, de acuerdo con Miguel Ángel Gutiérrez, docente de la Facultad de Psicología (Fapsi) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Gutiérrez señala que este problema se acentúa en los menores de edad, y agregó que cada vez es más frecuente que para lograr dicho objetivo, se lleven a cabo actos ilegales, agresivos, violentos o perversiones en las redes.
A los niños, dijo el académico, desde al momento que entran a las redes sociales les "pega" en su parte emocional o psicológica, sobre todo en el caso de los videojuegos, que ya se convirtieron en una red social más.
Expone que es tanta la popularidad que llegan a tener niños de 10 a 12 años, que se vuelve muy difícil asimilar que al día siguiente el éxito de una publicación anterior ya no existe.
Esto provoca la aparición de la ansiedad.
"Cada vez tomarse fotografía con menos ropa, con armas, hostigando, siendo agresivos con alguien, se vuelve más común, y que resulta de esto (es porque) buscamos popularidad y encontramos popularidad en lo que podríamos llamar perversiones.
"Ya no soy popular por mi esencia sino por una perversión", declara.
En jóvenes y personas mayores, afirmó, llega a tal grado esta necesidad de satisfacer sus necesidades en las redes que se genera, además de la ansiedad, dependencia por las mismas que si no se hace algo extremo, no es suficiente.
De esta manera, explicó, la persona va perdiendo su contexto real de convivencia porque donde quiere que lo reconozcan y lo alaben es en el mundo virtual.
Lo más peligroso en este tema, subrayó, es que la persona comienza a convertirse en un personaje que no era.
“Por ejemplo, podemos ver en YouTube a jóvenes que se hacen famosos por hacer actividades ilegales, youtubers que terminan en la cárcel y siguen grabando 'terminé en la cárcel pero me divertí', dicen", enfatizó.
Llegado a este nivel de dependencia, el académico informó que se pierden los límites y aparecen las situaciones problemáticas de manera más constante.
Explicó que son tres niveles amplios generacionales los que se tienen en la actualidad, siendo el de los de mayor edad el que se está dando cuenta de este cambio de personalidades en jóvenes y niños. En tanto que los más jóvenes no son conscientes de las pérdidas de esencia.