Seguro has sentido que el tiempo pasa más rápido cada vez y que los días se vuelven más cortos. Si creías que eras la única persona a la que le sucedía, estás equivocada, porque científicos de la Universidad de Duke en Estados Unidos realizaron un estudio y descubrieron que la percepción del tiempo cambia por el envejecimiento cerebral.
Adrian Bejan, investigador principal, dijo en su estudio publicado en European Review que sentimos que el tiempo pasa más rápido por unas discrepancias entre la hora del reloj y la hora de nuestra mente.
Bejan explicó que sentimos que el tiempo cambia cuando las imágenes que percibimos cambian, es decir, la visión mental cambia porque el presente es diferente del pasado, no por ver la hora del reloj. El científico señaló que la mente humana es diferente en niños y adultos, porque entre más jóvenes, las personas procesan más imágenes mentales ocasionando que los días se sientan con más tiempo o que pasaran más lento.
Como el ojo humano siempre está en movimiento, procesando imágenes, constantemente cambia su enfoque a diferentes cosas. Sin embargo, estos movimientos están separados por periodos conocidos como "fijaciones" en los que observamos una sola imagen. Cuando eres adulto, los tiempos de fijación son mucho más largos que para los niños quienes pueden realizar más movimientos rápidos y "absorber" un mayor número de imágenes cada segundo.
El envejecimiento ocasiona que nuestro cerebro tarde más tiempo en procesar la información capturada con los ojos porque las señales tardan más tiempo en viajar a partes separadas del cerebro. Además, las vías neuronales comienzan a degradarse, alentando aún más las señales eléctricas.
RL
