A lo largo del año pasado fueron denunciados más de 200 casos de tala clandestina, principalmente en zonas de alta montaña y áreas protegidas, informó el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Mario Barrera Bojorges.
Entrevistado en el marco de la Primera Jornada Integral de Medio Ambiente, en el Parque Estatal Flor del Bosque, destacó que personal de la dependencia a su cargo mantiene operativos conjuntos con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Gendarmería, para inhibir la situación".
"Este año hemos hecho cinco operativos con el acompañamiento de la Sedena y la Gendarmería, en caso que detectemos algún grupo de individuos talando ya sea en los predios directamente, la Profepa levanta un proceso administrativo y se presenta la denuncia penal correspondiente".
El funcionario federal indicó que las zonas más afectadas son La Malinche e Izta-popo, pese a estar catalogadas como áreas protegidas, además de municipios con vocación forestal.
"Son muchas las denuncias que se presentan, un promedio de 150 a más de 200, hay algunas que no proceden, otras que sí las atendemos y dentro de nuestro programa operativo les damos prioridad".
Explicó que esta práctica ilícita se relaciona con grupos delictivos organizados, además de pobladores para autoconsumo.
ARP