Una compañía estadunidense de biotecnología comenzará los ensayos clínicos de una píldora contra el coronavirus en pacientes que dieron positivo en covid-19 pero que no requieren hospitalización, en uno de los primeros experimentos de este tipo.
Ridgeback Biotherapeutics dijo al Financial Times que el medicamento, que lleva el nombre en código de EIDD-2801, aprobó los ensayos de seguridad de la fase 1 y que la compañía comenzará a reclutar pacientes para la siguiente etapa de pruebas para determinar si puede combatir el virus.
El ensayo clínico es uno de los primeros estudios de una píldora que puede recetarse no solo para los pacientes hospitalizados muy enfermos, sino también para todas aquellas personas que dan positivo y que están lo suficientemente bien como para realizar la cuarentena en su casa.
Si al final el medicamento tiene éxito, puede ofrecer un tratamiento sencillo de dos tabletas al día que se puede administrarse a millones de pacientes que dan positivos en las pruebas, de esta manera evitando que se enfermen con mayor gravedad y ayudarles a recuperarse más rápidamente.
El ensayo clínico se produce cuando los grupos farmacéuticos se apresuran a investigar posibles tratamientos y vacunas para el virus, que ya mató a más de 450 mil personas en todo el mundo, de acuerdo con la Universidad John Hopkins.
Sin embargo, muchos medicamentos más que se encuentran en ensayos clínicos se centran en el tratamiento de pacientes en los hospitales, como el esteroide dexametasona y el remdesivir de Gilead, que se administra a pacientes por vía de goteo intravenoso.
El doctor Wayne Holman, cofundador de Ridgeback, dijo que si el medicamento puede “eliminar el virus más rápidamente que el placebo” entonces puede “detener la enfermedad en las primeras etapas, potencialmente reduciendo el tiempo durante el cual los pacientes son infecciosos para otros y cambiar el curso de la pandemia”.
Ridgeback firmó recientemente un acuerdo de asociación con Merck, el gran grupo farmacéutico estadunidense, pero está desarrollando el medicamento de forma independiente a la espera de la autorización reglamentaria de la transacción. El fármaco fue descubierto por investigadores de la Universidad Emory en Atlanta.
Ridgeback dijo que también comenzaría a realizar los ensayos clínicos del medicamento en un segundo estudio de Fase 2 enfocado en pacientes más enfermos en los hospitales. Alrededor de 100 pacientes se van a inscribir en los dos ensayos clínicos, que llevan a cabo científicos en hospitales y universidades de Carolina del Norte y Baltimore.
La principal medida del éxito será si los pacientes con EIDD-2801 dan negativo para el virus en un plazo de tiempo más corto que las personas que reciben los placebos.
Ridgeback dijo que comenzó a producir “cientos de miles de dosis” del medicamento sin saber si tendrá éxito en la etapa final de la Fase 3 de los ensayos clínicos.
“Con el fin de garantizar que el EIDD-2801 esté rápidamente disponible para los pacientes si el medicamento resulta ser un tratamiento efectivo...Ridgeback ha estado produciendo dosis bajo su propio riesgo y gasto”, dijo la compañía.
Agregó que tiene previsto “producir hasta un millón de tratamientos” para el otoño, “incluso antes de (recibir) los datos clínicos definitivos”.
El medicamento funciona mediante la colocación de moléculas en el material genético del ARN del virus que luego desencadenan una cascada de mutaciones, que finalmente lo matan.
Un problema potencial con EIDD-2801 es que los ensayos en bacterias muestran que puede causar mutaciones en el ADN de los pacientes humanos. Sin embargo, Ridgeback y Merck le restan importancia a los posibles peligros, señalando que el medicamento solamente se va a recetar para un ciclo de tratamiento corto de cinco días.
En una entrevista después del acuerdo de asociación, Ken Frazier, el director ejecutivo de Merck, dijo: “Obviamente, se puede administrar antes en el proceso de la enfermedad que un medicamento que debe usarse mediante inyección intravenosa. Nuestro objetivo es encontrar algo que pueda usarse temprano”.
ledz