El cuidado del ecosistema marino no es un tema menor en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), por eso recientemente fue noticia cómo un grupo de buzos cuidan a los corales frescos de una barrera para cortarlos en piezas más pequeñas y reinsertarlos en aguas más profundas.
Estos expertos en sumergirse trabajan para el Centro Fujairah Adventure, donde se están construyendo arrecifes artificiales con la esperanza de alentar un resurgimiento de la vida marina, que se ha deteriorado en los últimos años con el cambio climático y la contaminación derivada del incesante desarrollo económico.
El pequeño equipo de buzos, con ayuda de voluntarios externos, ha instalado más de 9 mil corales en 600 metros cuadrados en el último año. Dentro de cinco años, esperan haber cubierto 300 mil metros cuadrados con 1,5 millones de corales.
"Es un ambiente fértil para los arrecifes y esta diversidad ha comenzado a propagarse y ha ayudado a traer vida a un mar negro", dijo el buzo Saeed al-Maamari durante una entrevista.
Las barreras de corales, que necesitan cientos de años para desarrollarse, son cruciales para la supervivencia de las especies marinas, mientras que también actúan como protección ante el oleaje y pueden ayudar a detener la erosión costera.
Al igual que en otros lados del mundo, EAU ha estado sufriendo por una degradación ambiental significativa en las últimas dos décadas, en buena parte por el cambio climático pero también por el uso de terrenos para cultivos intensivos u otras actividades humanas.
Los arrecifes artificiales pueden ayudar a restaurar las barreras de coral al convertirse en hábitat de vida marina y combatir el blanqueamiento de estos organismos, junto con otros tipos de degradación causados por el cambio climático.
El proyecto Fujairah tiene el apoyo del Gobierno y asistencia de expertos técnicos como parte del plan nacional de medidas contra el cambio climático.
yhc
