Conforme un bebé va creciendo, alcanza etapas de desarrollo que son comunes con otros bebés, como cuando logra sentarse solo o sus primeras palabras, pero ¿qué pasa si esto no sucede?
Algunas veces es normal, hay bebés que se adelantan y otros que se atrasan un poco, pero, en otras ocasiones hay situaciones que les impiden llegar a ese punto y es necesario buscar el apoyo de un especialista.
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Si cumplió un año y tu bebé todavía no habla, hay dos posibilidades: que tenga un problema de audición o que tenga un problema de lenguaje conocido como dislalia. Este trastorno del habla puede tener una causa física, ya sea en un órgano necesario para hablar, una lesión cerebral o un problema auditivo, aunque en ocasiones no hay una causa aparente.
Los niños con trastornos del habla pueden tener problemas para producir los sonidos de las letras de la forma correcta, o bien, dudar al pronunciarlos o tartamudear. En ocasiones, también pueden tener problemas para expresar sus ideas y para entender lo que otros le dicen.
Si crees que tu hijo presenta problemas para hablar, lo ideal es que consultes con tu pediatra primero, y si es necesario, él te guiará con un especialista del habla.
FM
